martes, 14 de junio de 2011

SITUACIÓN DEL TRABAJO INFANTIL EN EL PERÚ 2011

El Grupo de Vigilancia frente al trabajo infantil, con ocasión del Día Internacional contra ese flagelo emitió un comunicado.
El Grupo de Vigilancia Frente al Trabajo Infantil[1] hace de conocimiento público su profunda preocupación por la problemática que viven las niñas, niños y adolescentes que trabajan en el país. En el ámbito normativo, el Perú ha tenido logros importantes: la adopción de la Convención por los Derechos de las Niñas y Niños hace 21 años, y su ratificación por parte del Estado peruano, dos años después; la elaboración del primer Código de las Niñas, Niños y Adolescentes en 1992; la ratificación de los convenios 138 y 182 de la OIT en el año 2002; las modificaciones posteriores del Código para adaptarlo a los nuevos compromisos asumidos por el Perú al ratificar los convenios de la OIT; y el actual proceso de revisión del Código, que consideramos adecuado. Pero subsisten serias deficiencias en la aplicación y observancia de esta legislación, especialmente en lo referido a la problemática del trabajo infantil.

El INEI realizó en el año 2007, con el apoyo de la OIT, una Encuesta Nacional sobre Trabajo infantil (ETI), pero el Estado dilató la difusión de los resultados hasta el 2010, dándolos a conocer parcialmente. Finalmente, la OIT difundió los resultados completos de esta encuesta, señalando que el universo de niñas, niños y adolescentes que trabajan en el Perú es de 3’300,000.

No se cumple en el Perú un aspecto importante para lograr la disminución o la eliminación del trabajo infantil, que es contar con una educación de calidad (que debería ser obligatoria para las niñas, niños y adolescentes por debajo de la edad mínima de admisión al empleo, que en el Perú es de catorce años y se intenta elevar a quince): 559 mil niños (33,7%) de 3 a 5 años no acceden a la educación inicial; la comprensión lectora es de 28,9% en el área urbana y 11,6% en el área rural; la comprensión lógico matemática es de 16,8% en el área urbana y 7,1% en área rural; la cobertura de educación secundaria en áreas urbanas es 83,7% y de 66,4% en áreas rurales.

Es especialmente preocupante la falta de políticas orientadas a la prevención y erradicación del trabajo infantil en el MINEDU, sector para el cual, a juzgar por sus documentos centrales de planificación, el trabajo infantil sencillamente no existe. Los NNA que trabajan no están identificados ni figuran en las estadísticas del Ministerio. Asimismo, a pesar de que un porcentaje superior al 95% de todos los NNA estudiantes trabajadores del país asisten a la Educación Básica Regular, esta dirección no cuenta con actividades, metas ni objetivos que se dirijan específicamente a este importante segmento de estudiantes, que en muchas aulas de las áreas rurales, constituye más del 90%. Para el Estado, la oferta institucional frente al trabajo infantil es la Educación Básica Alternativa (ex nocturna), cuya lamentable realidad no sólo dista mucho de lo dispuesto en la Ley General de Educación sino que termina avalando que los niños trabajen, al admitir que estudien en horarios nocturnos desde los 9 años de edad. Los valiosos esfuerzos de la Dirección de Tutoría (cuyas disposiciones no son vinculantes para las demás Direcciones) se pierden ante la ausencia real de una política sectorial de prevención y erradicación del trabajo infantil.


El Estado Peruano constituyó el Comité Directivo Nacional para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil (CPETI) integrado por los diversos sectores del Estado involucrados en el tema, y presidido por el Ministerio de Trabajo. Este Comité elaboró y puso en ejecución el Plan Nacional para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil, vigente del 2005 al 2010. Sin embargo, aunque su vigencia ha concluido, se ha postergado su evaluación y, por lo tanto, el diseño de un nuevo Plan Nacional.

El MIMDES ha concluido también en el 2010 la ejecución del Plan nacional de Acción por la Infancia (PNAIA), que contiene metas referidas a Trabajo Infantil, por ejemplo las metas N° 47: “Se habrá erradicado el trabajo infantil en sus peores formas y disminuido la mendicidad infantil” y N° 48: “Se habrá reducido en un 50% el Trabajo Infantil”. Sin embargo, la evaluación del PNAIA realizada por el MIMDES señala diversas cifras acerca de niñas y niños que han dejado de trabajar o que han sido prevenidos de iniciarse en el trabajo, por parte de diversas instancias de ese Ministerio o de otros sectores del Estado, pero esta información no señala el nivel o el porcentaje de cumplimiento de las metas indicadas. Además, las cifras que presenta (algunos miles) no son relevantes comparadas con el universo que acabamos de mencionar.

El Congreso de la República, en sesión del 17 de Junio del 2010, aprobó la creación de una Comisión Especial sobre Trabajo Infantil. Sin embargo, lamentamos que esta comisión no se haya instalado hasta la fecha por falta de acuerdo en su conformación; esto hace peligrar su posible existencia, ya que debido a la coyuntura electoral es probable que nunca se instale en la presente legislatura.

En noviembre del 2009, al conmemorarse los 20 años de la Convención por los Derechos del Niño, el Grupo de Vigilancia frente al Trabajo Infantil remitió al Presidente de la República una carta abierta, con 5,000 suscriptores, solicitándole que el tema del trabajo infantil sea puesto en su agenda y en la de las más altas autoridades de los sectores involucrados en esta problemática. Sin embargo, casi todos los problemas planteados en están pendientes de ser resueltos:

• El Estado no cuenta con programa alguno, de cobertura nacional, dedicado a la atención directa a niñas, niños y adolescentes que trabajan (conforme lo establece el Código de las Niñas, Niños y Adolescentes).
• Los Gobiernos regionales y locales no han incorporado el tema en sus agendas y planes de trabajo.
• No existe un sistema de monitoreo que permita medir el cumplimiento de los indicadores establecidos en el Plan Nacional de Acción por la Infancia (a cargo del MIMDES) y el Plan Nacional de Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil (a cargo del MINTRA).
• No existe una instancia encargada de la rectoría en temas de infancia, ya que las funciones que le corresponderían se encuentran distribuidas entre distintas instancias del MIMDES (Ministra, Vice Ministra de la Mujer, Dirección General de Familia, Dirección de Niñas, Niños y Adolescentes) de modo que no existe propiamente el Ente Rector previsto desde la promulgación del primer Código de los Niños y Adolescentes.

La Secretaría General de Palacio de Gobierno derivó esta carta al MIMDES, encargándole su respuesta. Es así que recibimos el OFICIO N° 121-2010/SG, del 11 de enero del 2010, suscrito por el Secretario General del MIMDES. Este oficio no da respuesta satisfactoria a las interrogantes planteadas.

En noviembre del 2010, el Grupo de Vigilancia solicitó al MIMDES y al MINEDU, información sobre el cumplimiento de las metas referidas al trabajo infantil del PNAIA. En ambos casos los documentos de respuesta no atendieron a nuestro requerimiento, ya que señalaron diversas cifras acerca de niñas y niños que han dejado de trabajar o que han sido prevenidos de iniciarse en el trabajo pero esta información no nos indica el nivel o el porcentaje de cumplimiento de las metas mencionadas. En la misma fecha, se solicitó al MINTRA información sobre los resultados de la evaluación del Plan Nacional de Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil, cuya vigencia concluyó el 2010. La respuesta obtenida fue que el Plan no había sido evaluado, sin darse explicación de las razones, ni de la posibilidad de contar con un nuevo Plan.

Reconocemos nuevamente que el Ministerio de Trabajo viene ejerciendo de modo sostenido y esforzado la Secretaría Técnica y Ejecutiva del Comité de Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil (CPETI), pero dicho organismo multisectorial es una instancia de orden técnico que no tiene las facultades para tomar las decisiones que el problema requiere, por lo que su acción carece de verdadero impacto.

Seguimos convencidos de que esta situación no cambiará sin la decisión de las más altas autoridades del país; es por eso que reiteramos al Presidente de la República el pedido de que disponga colocar este tema entre los prioritarios a ser abordados y atendidos por la PCM y los sectores correspondientes, destinándole a estas acciones el presupuesto que se requiere, gestión que está aún a tiempo de realizar en lo que queda de su mandato, con respecto al presupuesto del año 2012. Al mismo tiempo, solicitamos al Presidente Electo que coloque este tema en su agenda y entre sus propuestas de políticas de infancia, de modo que aseguremos que se resuelvan los problemas mencionados durante el próximo período de gobierno.


Lima, junio del 2011.

4 comentarios:

  1. TOTALMENTE DE ACUERDO, A NIVEL NACIONAL EN LAS REGIONES LOS PLANES REGIONALES O LOS LOCALES ESTA AUSENTE EL TEMA Y LA PREOCUPACION POR EL TRABAJO INFANTIL Y MENOS EL TRABAJO INFANTIL DOMESTICO. UN NIÑO/A, ADOLESCENTE TRABAJADOR DISMINUYE SIGNIFICATIVAMENTE SUS POSIBILIDADES DE DESARROLLO Y EL CIRCULO DE POBREZA NO TIENE CUANDO ACABAR SINO AHODARSE CADA VEZ MAS.

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  2. ES REALMENTE DECEPCIONANTE COMO LAS PERSONAS PUEDEN OPINAR SIN TENER MAYOR CONOCIMIENTO CON ESTA REALIDAD QUE NO ES UNA LACRA, LOS NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES QUE TRABAJAN TAMBIEN SON CIUDADANOS CON DERECHOS Y LOGICAMENTE CON DEBERES. EL TRABAJO DIGNIFICA. LO QUE SE TIENE QUE VIGILAR SON LAS CONDICIONES DE ESTE TRABAJO PARA QUE NO SEAN EXPLOTADOS NI TRASGREDAN SUS DERECHOS.
    ES INDIGNANTE VER COMO A LOS NIÑOS Y ADOLESCENTES QUE REALIZAN ACTIVIDADES ECONOMICAS PRODUCTIVAS DE CLASE ALTA SE LES CONSIDERA FUTUROS EMPRESARIOS, NNA EMPRENDEDORES, ETC. Y NO SE LES CONSIDERA UNA LACRA O AMENAZA, SIN EMBARGO A LOS NIÑOS Y ADOLESCENTES EN ESTAS MISMAS ACTIVIDADES QUE PERTENECEN AL SECTOR OLVIDADO POR EL ESTADO QUE ES LA POBLACION POBRE NO SE LES RESALTA LAS CARACTERISTICAS EMPRENDEDORAS, SINO TODO LO CONTRARIO.
    Y CON RESPECTO A QUE EL TRABAJO DISMINUYE LAS POSIBILIDADES DE DESARROLLO ES COMPLETAMENTE ERRADA Y SIN MAYOR INFORMACIÓN. Y CLARO NO ES DE CULPAR A LA POBLACIÓN PORQUE NO ES DE PUBLICO CONOCIMIENTO PERO EXISTEN ESTUDIOS POR INSTITUCIONES ESPECIALISTAS EN EL TEMA QUE ESTA POBLACIÓN SI LOGRA UNA PREPARACIÓN SUPERIOR Y CUMPLIMIENTO EN ASPIRACIÓN PROFESIONAL. SE TIENEN POLICIAS, ABOGADOS, INGENIEROS DE TODAS LAS RAMAS, MAESTROS, ARQUITECTOS, ADMINISTRADORES, CONTADORES, TRABAJADORES SOCIALES, ETC. QUE PERTENECIERON A ESTA POBALCIÓN TRABAJADORA CUANDO NIÑOS Y ADOLESCENTES.
    CREO QUE ES MOMENTO DE TENER OTRA MIRADA AL RESPECTO NO DE REPRIMIR, NO DE ABOLIR, SINO DE VIGILAR Y DE CREAR LAS CONDICIONES PARA QUE SI REALMENTE SE LOGRE ROMPER ESE CIRCULO DE LA POBREZA QUE NO REALMENTE NO LO CAUSAN LOS NNAS QUE TRABAJAN.
    ACTUALMENTE CONCLUYO MI CARRERA DE ARQUITECTURA Y CON MUCHO ORGULLO PUEDO DECIR QUE HE SIDO UN NNA TRABAJADOR Y AHORA UN JOVEN TRABAJADOR QUE APRENDIO QUE LA POBREZA NO ES CONDENA SINO UNA OPORTUNIDAD PARA ESFORZARSE MAS EN LO QUE SE QUIERE LOGRAR EN LA VIDA.

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  3. La situacion de los chicos en peru es dificil, ya que a muy temprana edad tienen que salir a trabajar para ayudar a su familia, en vez de tener tiempo para educarse y jugar.

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  4. El trabajo infantil es indigno porque prima el abuso y la explotación, un 80% trabaja en la economía informal en paupérrimas condiciones, con míseros ingresos. La mayoría no asiste a la escuela, y los pocos que van, tienen limitado rendimiento escolar y abandonan los estudios. existen diferentes posturas acerca del TI pero con muchas ambigüedades respecto a tu opinión y de acuerdo a las experiencias de vida es valorado. pero existen diferentes formas de trabajo y muchas de ellas ponen en riesgo la vida de los niños.

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